picadillo de tomate...

¡fácil ligero y con mucho sabor!

De nuevo te presentamos una receta muy sencilla y a la vez muy sabrosa

más abajo Te ofrecemos otras ideas para que adaptes esta receta a tu menú vegano o vegetariano...

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ingredientes:

Un tomate pequeño
Una lata de Atún en conserva sin aceite
Un Huevo cocido
Una ramita de Apio blanco
2 ó 3 Nueces enteras sin sal
4 Aceitunas verdes
Unas Hojas de Rúcula
3 ó 4 Hojas de Albahaca fresca
Cebolla picada
Cucharadita pequeña de Semillas de Chía
Jengibre fresco
Medio pimiento verde
Eneldo
Vinagre de jerez
Aceite de Oliva y Sal

Elaboración:

Cuece el huevo durante 10 minutos en agua hirviendo. Enfríalo en agua antes de pelarlo.
Lava el apio y el tomate.
Comienza poniendo en el centro del plato el atún previamente escurrido.
Raya un poco de jengibre fresco y corta las aceitunas muy finamente, añade al plato.
Añade el tomate cortado al gusto.
Lava y corta el pimiento y añádelo.
Quítale las hebras al apio y pícalo antes de incorporarlo.
Pica un poco de cebolla y añádela.
Incorpora unas hojas de rúcula al gusto.
Añade el huevo cocido, las nueces y las semillas de chía.
Condimenta con un poco eneldo, las hojas de albahaca fresca picada, aceite oliva virgen extra, vinagre y una pizca de sal.

Como ves, esta receta no tiene nada de misterio, es una ensalada o también la podemos llamar picadillo, ya que lleva tomate, pimiento, cebolla…, está muy rica y aporta gran cantidad de nutrientes, lo que la hace ideal para que la incorpores en tu dieta y menú semanal.

Es una ensalada saludable, llena de color, que aporta mucho sabor, tiene muchos matices y además, es rica en fibra, proteína, omega 3 , 6 y 9, te aportará minerales, vitaminas A y C, y también varias del grupo B…

Si eliges bien la proporción de ingredientes, tendrás un plato lleno de sabor y buenos nutrientes por menos de 350 grs en su totalidad, por lo que es, una buena razón si quieres cuidar tu dieta y tu figura.

El índice glucémico en este plato es muy bajo, por lo que deberás aportar en otras comidas más carbohidratos complejos.

Te dejo algunas buenas ideas… ⇓ justo aquí abajo ⇓

¿No comes proteína de origen animal?

Si es tu caso, ya sabes que puedes quitar el atún y el huevo para cambiarlo por otro tipo de proteína vegetal, mi recomendación en este caso, adereza unos tacos de tofu o seitán con un poco de salsa de soja y sésamo crudo, saltéalos y añádelos a la ensalada.

¿No te gustan las aceitunas u otros ingredientes que aparecen en la receta?

Moldea el plato a tu gusto, eligiendo aquellos ingredientes que son para ti más apetecibles, puedes quitar las aceitunas, añadir un poco de pepino o unos pepinillos, incorporar unas pasas, cambiar la albahaca por cilantro fresco…, cambia el pimiento verde por el rojo, también puedes añadir de los dos, ¡mejor, más vitaminas A y C!, si el vinagre de jerez te resulta muy fuerte, cámbialo por vinagre de manzana, o unas gotas de limón, o elimínalo sin más…, lo que quieras…

Lo importante es combinar bien, un buen plato, debe tener variedad de colores, ¿por qué? porque en esa variedad también habrá una gran variedad de nutrientes y sabores que vamos a disfrutar y de los que nos vamos a beneficiar…

¿Quieres incorporar un poco de carbohidratos en esta ensalada?

Puedes quitar el huevo y añadir un par de cucharadas de quinoa ya cocida, también unas pasas, y si no te gusta la quinoa, cámbiala por arroz, aunque ya te aviso, de que la quinoa te aporta menos hidratos y más proteínas, así como una absorción más lenta por lo que tendrás energía de forma más paulatina.

¿Por qué quitar el huevo al añadir hidratos? Un plato debe de ser rico en nutrientes, pero también fácil de digerir, de este modo, quitamos un poco de exceso y lo compensamos.

Una buena ensalada, no tiene por qué ser aburrida, atrévete a probar sabores nuevos, ve incorporando poco a poco nuevos ingredientes, ayúdate de las plantas aromáticas para proporcionar nuevos sabores a tus recetas, así no te aburrirás y te motivarás a cocinar de un modo diferente.

Ya ves que, en este plato abundan ingredientes mediterráneos, frescos, saludables y muy, muy ricos y sabrosos… 🙂

Artículo creado por: Toñi Mejías Terapeuta Dietética y Nutrición Desarrollo Personal